Hoy presento lo que para mí es un disco sencillo pero imprescindible para comprender lo que fue el inicio de una revolución musical.
Cuando hablamos de grunge
se nos vienen a la cabeza unos cuantos nombres de bandas que, sin duda,
tuvieron una importancia enorme en la historia de la música. Pero normalmente
se suele pasar por alto un grupo que fue considerado por muchos como el
verdadero detonador de lo que llegó a ser este género en años posteriores.
Estamos hablando de Seattle
a mediados de los años 80, un tiempo
y un lugar del mundo en el que las radios y las listas de ventas estaban
dominadas por nombres como Guns N´ Roses, Kiss, Bon Jovi o Aerosmith. Era un
tiempo en el que el glam metal se había convertido en la
música más popular .
Sin embargo, empezaron a salir a escena unos cuantos grupos
que criticaban lo que para ellos era una música demasiado "comercial",
desarrollando un sonido más "sucio", con unas letras con un fuerte
carácter de conciencia social. Son bandas como Soundgarden, Green River o The Melvins.
Entre estos ya legendarios nombres, otro grupo que sonaba
por aquella época era Mulfunkshun, fundado por Kevin Wood y el vocalista (y protagonista
de este post) Andrew Wood, con
claras influencias de grupos como Kiss pero con un sonido propio que ya
apuntaba a lo que ocurriría (o, mejor dicho, estaba ocurriendo) a su alrededor.
Después de casi una década de conciertos y su participación en "Deep Six", el primer recopilatorio
de grunge de la historia, Malfunkshun se separa sin haber llamado la atención
de las discográficas más importantes del momento, que no consideraban su sonido
del todo "grunge", y cada miembro de la banda sigue su camino.
Andrew Wood se unió a Stone Gossard y Jeff Ament (guitarra y bajo del recién disuelto Green River) para crear Mother Love Bone. La formación se completó con Greg Gilmore a la batería y Bruce Fairweather a la guitarra líder.
Mother Love Bone se caracterizó por crear un estilo a medio camino entre el glam rock y el punk, o lo que a los amantes de las etiquetas les gusta llamar glam pre-grunge. Como podéis ver en esta entrevista, ni siquiera Andrew consideraba su sonido dentro del llamado "Sonido de Seattle".
En 1989 grabaron su primer EP, "Shine", con letras místicas y enrevesadas, una voz que
recuerda por momentos a Robert Plant y con una puesta en escena arrolladora con
el protagonismo de un Andy Wood que se había dejado llevar por el maquillaje y
la estética glam y que daba cada concierto como si tocase para un estadio lleno
hasta los topes aunque en ocasiones sólo hubiese cuatro gatos.
Andy Woods, recién salido de rehabilitación por sus problemas con la heroína, se muda al piso de Chris Cornell, líder de Soundgarden. Desde luego, es un tiempo de una enorme creatividad (cuentan las leyendas que se encerraban cada uno en su habitación e intentaban grabar una canción por día) y pronto, en 1990, Mother Love Bone se mete en los estudios a grabar lo que sería su primer LP. Una sección rítmica básica pero contundente, unos riffs y punteos de guitarra potentes y concisos y la voz de Andrew encajando a la perfección, hacían de éste, a mi modo de ver, un álbum redondo que, por encima de todo, derrochaba rock por los cuatro costados.
Pero unos días antes de ser publicado, Andy muere de una
sobredosis de heroína. Un verdadero palo para sus amigos y conocidos, pero
también para la escena musical de Seattle. El álbum sale a la luz más adelante
con el nombre de "Apple".
Tras el duro golpe, el grupo se disuelve teniendo claro que
no encontrarán un cantante que pueda sustituir a Andy.
Otra historia más de un genio que se iba demasiado pronto,
con tan sólo 24 años (hace dos semanas se cumplían 25 años de su muerte). Pero
si había que sacar algo bueno de esto, Chris Cornell se encargó de ello. Grabó
un disco tributo a Andy llamado Temple
of the Dog (en referencia a la canción The
man of golden words) junto a los que más adelante formarían parte de Pearl Jam: Stone Gossard, Jeff Ament,
Mike McCready y el recién llegado a Seattle, Eddie Vedder.
Todos ellos son nombres de jóvenes de una generación que
sentía verdadera pasión por la música. Y ese amor por la música queda patente en la persona de Andrew, en su fuerte y continua lucha
interior contra su adicción porque, entre otras cosas, cuando estaba "puesto"
no era capaz de hacer lo que de verdad amaba: música. De hecho, "This is
Shangrila" fue malinterpretada por algunos como el "subidón" al
meterse heroína. No estaban tan equivocados en lo del subidón, pero a lo que la
letra se refiere es a lo que sentía cuando estaba en el escenario tocando y se
embarcaba en un viaje místico. Una especie de colocón natural a través de la
música.
"Apple" es el agridulce punto final del legado de
un músico con una actitud impecable en los escenarios y un talento musical enorme.
Un disco que me hace pensar en lo que podría haber dado este hombre al mundo de
la música si aún siguiese vivo. Una joya que sin duda se merece un mayor
reconocimiento tanto por su calidad como por lo que significó para el Grunge,
un movimiento social que, al igual que este blog, lleva la música por bandera.
"Let´s fall in love with music
the driving force in our living
the only international language"
